Entregas on demand: qué son y cómo afectan a la última milla

Las entregas on demand persiguen ofrecer al usuario lo que quiere con la mayor flexibilidad, conveniencia y rapidez.

On deman delivery o entrega bajo demanda es el nombre que recibe la distribución de pedidos de manera ultrarrápida y a petición del usuario. Un ejemplo son los servicios de comida a domicilio.

Cuando se hace un pedido para recibirlo en casa, se espera que la comida llegue en menos de una hora. Así, se genera una expectativa en la mente del cliente que hace que su satisfacción disminuya si no se obtiene en el tiempo establecido.

Esto provoca un aumento de la velocidad de la entrega y la calidad de la misma, ya que los alimentos mantienen sus propiedades y temperatura en un estado óptimo. Al fin y al cabo, se trata de cumplir las expectativas de los consumidores en términos de tiempo y espacio.

En líneas generales (y cuando no hablamos solo de comida a domicilio), lo que se espera de un servicio bajo demanda es que se pueda entregar lo que desea el cliente en el momento que lo desea. En la actual cultura de la inmediatez, ese momento suele ser “ahora”. Es decir, se trata de entregar algo una vez que el usuario lo ha solicitado en el menor tiempo posible.

Además, que sea bajo demanda implica el cumplimiento de las necesidades y deseos del consumidor también en lo relativo al lugar de la entrega. Por eso, suelen existir diferentes opciones para lograr la máxima conveniencia y satisfacción del destinatario.

Impacto en la última milla

Para el sector logístico, las entregas on demand tienen grandes efectos, sobre todo en lo relativo a la última milla. Se están introduciendo diferentes cambios y soluciones digitales para hacer frente a la transformación que supone esta forma de llevar a cabo las entregas.

La gestión de la última milla es un punto clave para garantizar la rapidez y la flexibilidad que demandan los usuarios en las entregas bajo demanda.

Como consecuencia, el principal impacto que se está viendo es la necesidad de optimizar las rutas para reducir los tiempos de traslado. Así como la tendencia a desarrollar softwares y aplicaciones que permitan comunicarse con el destinatario y que pueda realizar el seguimiento de su pedido en tiempo real.

Además, es necesario tener en cuenta que toda esta revolución del panorama logístico se produce en un entorno online. Lo que persiguen las empresas con estas innovaciones es adaptarse a los retos que plantean los usuarios digitales.

Ventajas de las entregas bajo demanda

Al requerirse unos tiempos mínimos, se recurre a tecnología y dispositivos digitales que facilitan la gestión de las operaciones logísticas y, sobre todo, de la última milla. Esto trae consigo diferentes ventajas:

Mayor comunicación

Establecer un contacto directo con el cliente a través de una aplicación o correo electrónico aumenta su satisfacción. En primer lugar, porque se le pueden enviar notificaciones personalizadas sobre el estado de su envío o alertas sobre posibles retrasos. Esto, además, permite reducir los errores en las entregas, ya que, en todo momento, el usuario sabe dónde va a recibir su pedido.

En segundo lugar, porque esta comunicación continua permite que los clientes puedan modificar sus preferencias incluso después de haber realizado el pedido. Se puede establecer un periodo para realizar cambios en la entrega y que durante ese tiempo los destinatarios sean capaces de corregir la dirección o la fecha en la que desean recibir sus artículos.

Flexibilidad

Esta se consigue en un doble sentido. Por un lado, porque en un servicio bajo demanda se pueden ofrecer diferentes opciones de entrega. Así, se asegura que el destinatario vaya a recibir el pedido en la forma y ubicación que más se adapte a sus deseos.

Por otro lado, la capacidad que tienen los usuarios de modificar la entrega una vez se ha realizado el pedido implica una mayor adaptación por parte de la empresa. Se consigue así una mayor flexibilidad desde un punto de vista operativo.

Valor añadido

Las empresas que ofrecen servicios bajo demanda están brindando a sus clientes algo que sus competidores no pueden aportar. Un mayor control, seguridad y flexibilidad en sus pedidos y entregas.

Todo ello contribuye a aumentar su nivel de satisfacción y a conseguir su fidelización. Así, se diferencian de la competencia y garantizan que sus clientes quieran volver a adquirir sus productos o servicios.

En definitiva, mientras el e-Commerce siga su tendencia creciente y vaya ganando más y más usuarios, las entregas bajo demanda irán consolidándose como un servicio prioritario y preferente para los consumidores.